DENTIDAD
Y MISIÓN DEL LAICO Y LLAMADA A LA EVANGELIZACIÓN
FICHA 3: “PARA QUE VAYÁIS Y DÉIS FRUTO”. LA
CORRESPONSABILIDAD DE LOS LAICOS EN LA IGLESIA-MISIÓN. (Lunes 13 de marzo de
2017)
“La
Misión es consecuencia de la llamada
a la comunión y expresa su dinamismo interior”.
“La
Comunión es el aspecto fundamental y
tiene un destino eterno”
“La
Vocación es más amplia que la
misión, porque consta de una llamada a la comunión y otra a la misión”.
De la vocación a la santidad nace la
misión, que sólo es posible desde la comunión eclesial.
Construir comunión es condición para ser
misionero.
La comunión es fruto y fuente de la misión.
La comunión de los cristianos, que nace de
su personal comunión con Cristo, lleva a la misión y da fruto.
La Casa Común está llamada a ser
facilitadora de la comunión eclesial.
La Parroquia presenta el modelo clarísimo
del apostolado comunitario. Cultiven sin cesar el sentido de diócesis.
La nueva evangelización se realiza
fundamentalmente en tres ámbitos:
- Para los que tienen fe y
desean crecer como creyentes: pastoral ordinaria.
- Para los que tiene fe
pero dudan o la han enfriado: pastoral de conversión.
- Para los que no tienen fe
y no conocen a Cristo: pastoral de atracción.
Pastoral decididamente misionera: ganar
almas para Cristo: “Habrá más gozo en el cielo por un solo pecador que se
convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse” (Lc
15,7).
¿Cómo
podemos alimentar nuestra conciencia de laicos comprometidos con la
evangelización?
Oración
y adoración, Sacramentos, acción-misión, sacerdotes, comunidad,…. Por eso la
Parroquia es el lugar ideal para la evangelización.
Las cinco señales: Primerear, Involucrar,
Acompañar, Fructificar, Festejar.
La fecundidad apostólica no consiste en el
ansia por ver resultados como si fueran objetivos de una empresa. Somos
instrumentos al servicio de Jesucristo y de Su Iglesia, la conversión de los
corazones es cosas suya cuando Él quiera, lo que Él quiera y cuando Él quiera.